martes, 17 de noviembre de 2015

El juicio y la conciencia moral

El juicio moral

Es aquel acto mental que afirma o niega el valor moral ante una situación determinada o un comportamiento del que somos testigos, es decir, el juicio moral que se da como resultado se pronunciará específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un hecho o actitud.


Los juicios morales son posibles gracias al sentido moral que todo ser humano posee, resultado de los esquemas, normas y reglas que hemos ido adquiriendo y aprendiendo a lo largo de nuestra vida.



El ejercicio de los valores requiere de la reflexión y el juicio moral que conduce a tomar decisiones y a actuar correctamente. La conducta consta de los siguientes componentes:

  • Motivaciones. Son los motivos que provocan la acción. Éstos pueden ser externos o internos. ¿Por qué y para qué deseo actuar? 
  • Fines. Son los propósitos que se pretenden lograr con la acción. ¿Qué resultados pretendo lograr? 
  • Medios. Implican las diferentes vías para lograr un fin. ¿Cómo lo voy a lograr
  • Consecuencias. Todo acto produce efectos a corto, mediano y largo plazo. 
El actuar sin tomar en cuenta el juicio moral puede ocasionar graves consecuencias. ¿Es correcto?

Dimensiones de la conciencia moral

Existen dos posiciones que explican el origen de la conciencia moral:

  • Innata, que supone que la conciencia forma parte del individuo, que es una capacidad para juzgar lo bueno y lo malo, es una facultad de la razón humana, que permite distinguir el sentido del bien del mal.
  • Ambiental. Empírica, que establece que la conciencia moral es resultado de la educación y/o del ambiente.


Elementos constitutivos de la conciencia moral


La conciencia moral está integrada por los siguientes elementos:

Razón:  Los juicios racionales acerca de un acto son formulados antes y después de su realización. Antes de actuar se juzga que tan bueno es el acto. Posteriormente, la conciencia lo acepta si lo considera correcto y lo rechaza en él.
La conducta orientada por valores perfecciona a las personas y requiere ser congruente con el pensamiento, las palabras y las acciones.

Sentimientos: Además del aspecto racional, el comportamiento tiene un ámbito afectivo. El ser humano por naturaleza actúa con el sentimiento de hacer el bien ya que el deber cumplido le produce satisfacción.

Conciencia social

El carácter social de la conciencia se origina en el hecho de que las decisiones y los actos personales afectan a los demás o a la sociedad. El deber está relacionado con la conciencia, la razón, la rectitud, la moral y la virtud.



La conciencia humana

     La Conciencia Humana

     Para mí, la conciencia se puede definir o interpretar como aquella voz interna que nos avisa o indica lo que está bien o lo que está mal, en nuestros pensamientos o acciones, apuntando a un concepto moral, a la ética, o cierto campo de la filosofía, como se mencionó en el texto. Es la conciencia quien nos invita a hacernos responsables de las consecuencias de nuestras acciones. En este proceso participa la psicología, que nos explica que más que todo, la conciencia es el resultado de varios fenómenos psíquicos situados en la mente de las personas a cada instante sin que estas se den cuenta, pues simplemente ocurre.

   
   Tiene su origen en el vocablo latino conscientia que significa “con conocimiento”
Se entiende que la conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona se percibe a sí misma en el mundo. Se trata del conocimiento reflexivo de las cosas y de la actividad mental que sólo es accesible para el propio sujeto.
¿Qué dice la filosofía?
 considera que la conciencia es la facultad humana para decidir acciones y hacerse responsable de las consecuencias de acuerdo a la concepción del bien y del mal.
                                                 
La conciencia para la psicología
Para esta ciencia, la conciencia se trata de un estado cognitivo no-abstracto que permite que una persona interactúe e interprete con los estímulos externos que forman lo que conocemos como la realidad.
Para su explicación, la divide en dos niveles:
  • consciente: establece las prioridades
  • preconsciente: depende del objetivo a cumplir
  • inconsciente: no se racionaliza
La estructura de la conciencia está dada por la relación que establecen estos tres niveles. 
La conciencia moral
 Es aquella voz que tenemos interiormente y que nos obliga a actuar de una forma. También nos dice si son correctas o no nuestras acciones. Para juzgar y dirigir las acciones, la conciencia se sirve de principios, es decir, de la moral con la que cada persona rige su vida.
Conciencia moral y ley de Dios
En moral, el hombre tiene la posibilidad de conocerse y conocer sus actos, como consecuencia de que existe y tiene un fin, una ley por la cual conducir sus actos.
Se dice que la conciencia no es la única voz que puede guiar la actividad humana. Y su voz se hace tanto más clara y poderosa cuando a ella se une la voz de la ley de la autoridad legítima. Porque Dios nos ha elevado al plano sobrenatural nos ha hecho partícipes 
de su misma naturaleza divina. Entonces, por encima de la conciencia está la ley de Dios. En consecuencia, no hay una autonomía del hombre frente a Dios.
Clases de conciencia
Por razón de su concordancia con la ley de Dios, la conciencia puede ser recta o verdadera y errónea, según si sus dictados se adecuan o no a esa ley.
  • errónea: puede ser vencible (si no se ponen todos los medios para salir del error)  
  • invencible: (si puestos todos los medios no se puede salir del error)
*Se debe seguir la conciencia recta y verdadera y también la invenciblemente errónea. Por la limitación humana puede ocurrir que un hombre esté cierto de algo que no sea verdadero. Por eso mismo, no es el ideal tener meramente una conciencia moral cierta: hay que tender a tener, además, una conciencia recta o verdadera. 
                                   

                                   Aplicación a la vida cotidiana
Yo pienso que el mejor ejemplo que se puede definir sobre la conciencia es en nuestra etapa infantil, cuando nuestros padres nos dan instrucciones y no les hacemos caso o les mentimos. Luego de tomar la decisión incorrecta, siempre está esa voz dentro de nosotros que nos dice que hicimos algo mal, por lo que recurrimos a ellos y les decimos la verdad.
En la vida profesional, cuando un jefe o alguien de un rango superior al de nosotros nos manda a hacer algo con lo que no estamos de acuerdo, nos sentimos mal, nos preocupamos e incluso nos arrepentimos de realizar esa acción. Por ejemplo, un jefe que manda a un empleado a despedir a otro por una causa injustificada. Es en ese momento cuando la conciencia se puso en práctica y no hace despertar y darnos cuenta de nuestro error.

Los actos humanos

La naturaleza humana

De acuerdo con el concepto aceptado por la ciencia moderna, la naturaleza humana es la parte del comportamiento humano que se cree sea normal e invariable a través de largos periodos de tiempo y contextos culturales de los más variados. También se puede decir que la naturaleza humana es el conjunto de características descritas por la filosofía, que involucran las maneras de actuar y pensar que todos los seres humanos tienen en común.

Debido a esto, los actos humanos entonces son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte típicamente humana del hombre, en sus facultades específicas, como son la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la ética y son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la Moral. 

A continuación, presentaré mapas conceptuales que ayudan a una mejor comprensión del tema de la naturaleza humana y los actos de los hombres.




La naturaleza humana no incluye únicamente aspectos físicos o corporales, sino que parte de la naturaleza propia del hombre es el crecimiento que nos lleva a desarrollar nuestras capacidades y a ejercer nuestras facultades. Los seres humanos tenemos como parte de nuestra misma naturaleza el alcanzar nuestros fines.
La experiencia ética del hombre está estrechamente ligada a la experiencia de su libertad y del alcance de su libertad. Esta experiencia enfrenta al hombre con diversos modos de realizarse o de cumplirse.

La Ética Normativa

LA ÉTICA NORMATIVA

Se basa en el estudio de lo correcto y lo incorrecto del comportamiento humano. Esta involucra el uso de un estándar moral para valorar el comportamiento que se supone puede ser correcto o incorrecto. Según comprendo, un aspecto muy importante que plantea la ética normativa es la importancia que le da el ser humano a la pregunta tantas veces mencionada ¿qué debo hacer?, y la  capacidad que tenemos como seres racionales de reconocer todo lo que nuestras acciones envuelven. 

     La teoría de la conducta y la teoría del valor se encuentran dentro de este campo. La primera se encarga de estudiar lo correcto y lo incorrecto, las obligaciones y lo permitido, puede proponer tanto estándares de moralidad, como códigos morales o también reglas. La segunda investiga que cosas son capaces de ser evaluadas, cuales son intrínsecamente buenas y cuales tienen más valor que otras, así como la búsqueda de sus posibles implicaciones.


     Ética aplicada

La ética aplicada es la parte de la ética que se ocupa de estudiar cuestiones morales concretas y controversiales. Pero en este nuevo módulo conocemos que hace uso de la ética normativa para cumplir sus funciones, y que surge como resultado de la tecnología médica y gracias a la constante pregunta de los médicos sobre los derechos del paciente, en la mayoría de los casos, con una enfermedad terminal. 

La actitud

Es sumamente importante reconocer la diferencia entre actitud y comportamiento y el juicio moral que envuelve a cada uno. La actitud se presenta como un acto voluntario interno y el comportamiento el acto voluntario externo.

Se debe tomar en cuenta que su norma fundamental es: piensa, valora y actúa de modo totalmente imparcial. Y está comprendo que se refiere a la capacidad de relacionarnos con los otros de la misma manera que nos relacionamos con nosotros mismos, para explicar esto cito el texto “una actitud moral que no esté dispuesta a amar a los propios enemigos no es imparcial, quien excluye del propio amor aunque sólo sea a una persona, hace distinciones en su relación con los otros”.

Recordemos siempre que:

Querer actuar moralmente bien no es sinónimo de tener una actitud moralmente buena, ni tampoco lo ubica en la disposición material de realizar todo lo que moralmente se exige para conseguirlo. Esta requiere las ganas de querer ir en búsqueda del verdadero juicio moral sobre las acciones a realizar y debe realizar todas las acciones moralmente rectas que sea capaz.


Ejemplos de la vida cotidiana

1. persona puede tener la mejor de las intenciones, pero a la hora de ponerlas en práctica se olvidan de todo lo que es correcto o no ético. Por ejemplo en las relaciones, una persona que es infiel a otra, está cometiendo un acto que no es ético. Tampoco tuvo la capacidad de relacionarse con el otro, pues es una acción que no le gustaría que le hicieran. 

2.   Otro ejemplo es un diputado que acepta dinero a cambio realizar alguna acción indebida, prohibida o ilegal, y que solo está pensando en sus intereses, su beneficio propio, sin importarle si está perjudicando a otras personas.

3. Como estudiante de comunicación social, puedo mencionar un ejemplo en el que periodistas cometen faltas graves como las dadas en el módulo: una de ellas es la de publicar notas solo para causar polémica o alerta en las personas sin el debido cuidado o proceso de verificación de los hechos, pues es una acción que puede desde dañar la reputación de una o varias personas, como la del medio propio. 





sábado, 14 de noviembre de 2015

Ramas de la ética


La falacia naturalista 

Consiste en declarar una situación como lo natural y por ende la única posición u opción que es correcta. Lo que sea diferente será tomado como antinatural o equivocado de alguna manera. En este caso lo natural no se refiere únicamente a aspectos relacionados con animales, fenómenos climáticos y geológicos, sino que también pueden estar relacionadas con leyes universales determinadas por alguna entidad, religión, o incluso el "sentido común" que generalmente representa aquello que es aceptado por tradición.


Constantemente cometemos el error de que si tenemos algo que lo aprueba la mayoría entonces significa que es lo natural, y por tanto es bueno. Por ejemplo, si pertenecemos a alguna religión y esta tiene normas a seguir, automáticamente las aceptamos como buenas y las seguimos solo porque lo dice la religión, pero ¿realmente estamos analizando si son conductas buenas para la sociedad o para el mundo? Simplemente las aceptamos por costumbre, porque es lo que se estableció y ya.

Ética normativa

La ética normativa es aquella que se encarga de señalar a las personas lo que se considera bueno y malo, es decir las acciones humanas que se consideran adecuadas en el entorno social donde se habita. Dentro de esta rama también se encargan de elaborar las normas sociales de una sociedad.

El consecuencialismo 

Es una postura mental en los terrenos de la moral, una posición que tiene como base las consecuencias de las acciones para juzgar si esas acciones son buenas o malas. Esta señala que debemos realizar la acción que aporte las mejores consecuencias.

Es importante mencionar los tres tipos de consecuencialismos:
• El utilitarismo es la teoría según la cual la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para la mayor cantidad de personas.
• El altruismo moral sostiene que la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para todos menos para el agente.
• El egoísmo moral sostiene que la mejor acción es aquella que produce las mejores consecuencias para el agente.

Deontología

El diccionario de la Real Academia define deontología, como la ciencia o tratado de los deberes. Entonces, la deontología analiza los deberes internos del individuo, es decir, aquello que debe hacer o evitar según lo que dicta su conciencia. Los valores compartidos y aceptados por la ética son recogidos por los códigos deontológicos.

Kant, quien es uno de los principales pensadores de esta corriente, estaba convencido de la existencia de una ley moral universal inscrita en la razón de todo ser humano sin importar el lugar y el tiempo en el que vivan.

Ética aplicada
Al hablar un poco sobre la ética aplicada, se trata de un nuevo enfoque surgido en 1960 en Estados Unidos y que está vinculada directa­mente con situaciones concretas, en la que se destaca la resolución práctica de las controversias morales del ejercicio profesional. La ética aplicada le da importancia al contexto, al análisis de las consecuencias y a la toma de decisiones, para la elaboración de prescripciones que se ejercen en los sectores de las prácticas sociales y profesionales. Algunos de sus campos de interés son la bioética, la ética profesional, la ética empresarial y la ética ambiental.


El concepto de la ética y sus antecedentes

Definiciones

Lo primero que haré en este blog es dejar plasmado la definición o interpretación del significado de ética, según varias posiciones, de manera que se pueda observar una visión amplia del término y se expresen los diferentes puntos de vista a través de la historia.

  • Comenzando por el significado que la Real Academia española le atribuye, y es que define la ética como la Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre. También la menciona como el conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
  • Según la ética cristiana, el bien o el mal residen en la misma naturaleza de las acciones, según su adecuación a unos principios absolutos universales y constantes que la razón puede deducir la naturaleza humana y del orden total establecido por el creador.


Evolución Histórica


Antigua Grecia

Investigando un poco sobre los orígenes de la ética en la antigua Grecia, conocí que los filósofos griegos conocidos como sofistas, que enseñaron retórica, lógica y gestión de los asuntos públicos, se mostraron escépticos en lo relativo a sistemas morales absolutos.

En este punto se destacan Aristóteles, quien afirma que el bien es un elemento esencial de la realidad. El mal no existe en sí mismo, sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. 

Por otro lado está Platón, que  construye su estado ideal de acuerdo con su concepción del hombre y de acuerdo con su noción de justicia. 

Edad Media

Continuando con la historia, entiendo que en la edad media, la ética es influenciada por la doctrina cristiana. El cristianismo no es una filosofía sino una religión, una doctrina que se presenta con el objetivo de salvar a los hombres. Sin embargo su influencia ha sido tan importante que ha afectado a todas las facetas de la actividad humana
En esta época, los autores que hablan de ética son San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino, quien da la ley eterna y establece los contenidos de la verdadera moral como una ley natural en los hombres.















Edad Moderna

Con el Renacimiento se cambia la perspectiva y comienza el proceso de secularización dejando de ser Dios el centro del uni­verso para desplazarlo hacia el Hombre. Es aquí donde Descartes pone el fin de la moralidad en la impasibilidad del saber estoico. La moralidad no existe para la máquina que es el cuerpo, sino para el espíritu (el yo, la conciencia).

Edad Contemporánea

La ética contemporánea se caracteriza por ser una ética que busca los valores que impulsen la convivencia ciudadana desde la perspectiva de la libertad de creencias y el respeto a la diversidad de culturas, religiones, ideologías humanas no dictatoriales.